Lo de hablar de menos. Ese vacío de palabras que dice más de lo que calla. Que esconde verdades o las grita en silencio(s) que no quieres escuchar.
Lo de hablar de más. Esa búsqueda de explicaciones en una cueva donde la brújula empieza a fallar. Que grita vacíos o los esconde en palabras que querrías callar.
Silencios y palabras que acabas por escribir. Derramando emociones entre folios -y lágrimas, pero eso no lo vayas a contar-. A veces tuitearías sentimientos porque no tienes a quien contárselos.
O sí, pero ese caparazón al que llamas casa, y del que intentaste salir, es mejor sitio cuando llueve.
Escupo textos los días que llueve.
Y ahora llueve.