Anoche me quedé dormida justo cuando esta frase asaltó mi cabeza.
Últimamente tengo pavor al momento de ir a la cama. Ahí sí que estamos solos con nosotros. Ahí sí que el silencio grita. Ingenua de mí, cuando siento que necesito parar, acelero. Luego toca frenado de emergencia y vienen los derrapes. Soltamos ese “estoy un poco mal, pero ya se me pasa”, y seguimos. Y ni es un poco, ni se te pasa. Y luego pasa lo que pasa.
En realidad yo venía a recordarme eso de que a veces toca respirar, que no está mal estar mal, que tenemos que permitírnoslo más. Que no está mal llorar. Que no está mal parar. Que no está mal echar de menos. Que no está mal no tener respuestas y rabiar. Que está bien estar mal.
Que de tiempos no hay nada escrito. Que todo volverá a la normalidad. Pero que vuelva pronto, que yo ya no aguanto más.
PD: estaba pensando ahora que no sé por qué estoy publicando esto, que no es mi contenido. Pero qué más da. Por cierto, si estás mal, por lo que sea, te abrazo, sin ser yo de eso.
Comments are disabled.